Recuerdos de Salvador

Se cultivaba todo el término, especialmente la huerta. Se cultivaban cebollas, patatas, coles, nabos, panizo, alubias, calabazas,…

Las coles se cortaban a tiras estrechas; los nabos finos y las bajocas tiernas se troceaban; estos artículos se ponían a secar y después se guardaban en sacos por separado. Las bajocas que se hacían duras, igualmente se dejaban secar, se desgranaban y guardaban. Las calabazas se dejaban hacer duras, granadas y amarillas y así aguantaban todo el año.

Cuando iban a utilizarse estos productos que se guardaban secados en sacos, se ponían a remojo la noche anterior y, de esta manera adquirían su forma natural.

En el secano se cultivaban garbanzos, trigo, cebada, lentejas, olivos, viña, y muchas higueras.

Los higos eran una de las fuentes de alimentación; su elaboración consistía en secarlos en cañizos; por la noche había que guardar todos los cañizos con los higos en los sequeros y por la mañana había que sacarlos al aire libre; también había que remover los higos cada día. Después de secos se ponían en cajones de madera bien apretados y así aguantaban todo el año. Se guardaban en casa los que creían que hacían falta y el resto se vendía. Venían varios comerciantes a comprarlos, como “el sombrerero de Segorbe”.

Se criaban gallinas, conejos, cerdos, cabras,…

Los huevos se vendían; no se comían si no era Pascua.

También recuerdo siendo muy joven- 12 ó 13 años –ir de Fuentes a Toga a campo a través con una cerda para que la cogiera el macho y hacer el viaje en el mismo día.

Se carecía de pan.


.:. LOS MENÚS .:.

Salvador Mir Bou, diciembre 2004



Olla de col, olla de nabos, olla de calabaza, olla de garbanzos, olla de lentejas y olla de alubias.

A cada una se agregaba alguna patata cortada a trozos pequeños. A veces se hacían mezclas con estos ingredientes. También, cuando sobraba de estas ollas, que además eran bastantes caldosas, se ponía en una sartén dicha olla y se hacían gachas con harina de panizo.


Sobre estos años empezó el trabajo de las gavillas, la leña gorda, y la madera; se iba hasta “la piedra la yedra”. Por cierto, por allí hay una mina de arena fina y todos los vecinos íbamos a buscarla para fregar. El que esto suscribe, con 10-12 años, iba a las Viñas Viejas y la Royaliza y hacía 3 gavillas a 4 ó 5 perras (un real).

El calzado se llamaba albarcas; la suela era de goma de la rueda de los coches de entonces, con cara y talonera de lona del mismo material, y todo ello clavado con grapas o clavos.






::. CENA .::

Menú especial para jóvenes de los años 50 y 60

GATO CASERO

GATO CON PATATAS EN CALDO

Se buscaba un gato gordo y sano pues, aunque no fuera cierto, decíamos que se comían los conejos pequeños; se mataba, se pelaba, se le cortaba la cabeza, se quitaba bien la grasa, se lavaba con vinagre y se ponía a la serena toda la noche. La noche siguiente gran cena-fiesta.

INGREDIENTES:

Gato, patatas, cebollas, ajo, laurel, sal, aceite y agua.

Después de hecho el guisado, se rompía la olla.

Recuerdo que la señora que lo guisaba, entre otras, era Encarnación, la mujer de Aurelio Puerto.