Lleno el pecho de alegría
y embriagada de consuelo
con cuan delirante anhelo
regresé a mi pueblo natal
Fuentes de Ayódar.

Que sensación sintió mi alma
al vislumbrar desde lejos
entre pálidos reflejos
aquél hermoso pinar.

Era una mañana de otoño
azulado el cielo
bullicioso el arroyuelo
deslizábase sin cesar

Extendiéndose en la arena
en pequeñas cataratas
como madejas de plata
destrenzaban sé al chocar

Frescas brisas perfumadas
de rosas y de jazmines
vagaban por los confines
de mi pueblo encantador

Y ostentaban los viñedos
de las vertientes vecinas
ricas frutas purpurinas
entre cepas de color.

Seguí andando mi camino
y vencida la vertiente
vi tranquila la corriente
entre juncos sonreír

Y más allá del arroyo
aún distante todavía
el pueblo se extendía
como un manto de zafir

Que hermoso le ven mis ojos
pueblo de recuerdos llena
de tu margen en la arena
cuantas horas transcurrí

Los días venturosos
de aquella infancia perdida
que como dicha fingida
para siempre huyo de mí.

Asunción Sanfélix Bayarri

Asunción Sanfélix Bayarri ( 1907 - 2002)