El incendio del año 1994 restó mucha belleza a estos parajes al desaparecer toda su extensa arbolada. Los antiguos bancales volvieron a aparecer dejando a la luz el trabajo de antiguas generaciones.

En la actualidad, empieza a estar de nuevo verde, los árboles y las hierbas van creciendo rápidamente, empezando a darle ese aspecto natural, hermoso y entrañable recordado por las personas originarias de Fuentes.