LA ASUNCIÓN Y SAN ROQUE
San Roque foto: J. BayoSon las fiestas en honor a los patronos del pueblo. San Roque -titular de la Iglesia- y Ntra. Sra. de la Asunción. El aspecto religioso de la fiesta se refleja en la celebración de la Misa en honor a Ntra. Sra. de la Asunción el día 15 de agosto, y el día 16 en honor a San Roque, sacando a continuación en procesión a San Roque y a la Virgen, cantándose al terminar la procesión los gozos a San Roque.

El aspecto profano de las fiestas queda plasmado con la tradicional y popular exhibición de vaquillas o novillos por las calles -previamente cerradas con barreras hechas con troncos de pino atados con sogas- durante los días 14 y 15 de agosto, y con toro embolado las noches de los mismos días. La madrugada del 15 al 16 se mataban los toros adquiridos por el pueblo. La carne de ellos se reparte entre todos los socios que contribuyen económicamente para pagar la fiesta, repartiéndose en tantos paquetes como socios se hayan apuntado para colaborar. El reparto de los paquetes de carne se hace con una especie de sorteo, colocando una carta de la baraja española junto a cada paquete; el socio que va a recoger su parte, saca una carta al azar de la baraja que le ofrece la Comisión de Fiestas y así recoge el paquete que tiene la misma carta que él ha extraído. De la carne de los toros se guarda una parte para celebrar una cena de hermandad la noche del día 16-día de San Roque-, que se prepara con dicha carne guisada con patatas para todos los que se habían apuntado como socios y para sus familias, que solían -y suelen- ser todos los vecinos del pueblo.

Típicas y populares en estas fiestas eran las rondallas: un grupo de hombres jóvenes y menos jóvenes, tocando guitarras, bandurrias, laúdes, acordeones, postizas y cantando jotas -aragonesas y navarras- daban la vuelta al pueblo la noche del 13 ó 14 de agosto, deteniéndose en cada una de las casas para cantarlas, esperando recibir algún donativo para ayudar a pagar los gastos de las fiestas. Hay que hacer constar que muchas de las letras de las canciones eran improvisadas, mayormente dedicadas a las mujeres independientemente de la edad o estado civil, las cuales o bien bajaban a la calle o se asomaban por la ventana emocionadas, los padres o maridos bajaban y obsequiaban a los músicos y acompañantes con bebidas, algún bollo y un donativo económico. La rondalla solía acabar alrededor de las 7 u 8 de la mañana, momento que antes de ir a dormir los músicos y acompañantes que habían aguantado toda la noche acostumbraban a almorzar juntos.

Actualmente esta tradición se ha perdido, aunque en 1995, la Comisión de Fiestas intentó recuperarla, y se volvieron a celebrar las rondallas aunque de un modo más relajado y desenfadado a cómo eran antiguamente.

Desde esta página, quiero rendir mi más sincero homenaje al que fue mi tío José Pérez Santaflorentina (1906-1975), músico-compositor (persona íntegra, inteligente, estudiosa y emprendedora) que a principios de los años 1930 fue capaz de aglutinar ilusiones y esfuerzos, enseñando a los jóvenes de Fuentes y de Ayódar música e instrumentación, hasta el punto de conseguir y dirigir, una orquesta popular de cuerda, que los más mayores aún recuerdan y han sido ellos mismos los continuadores del mantenimiento del folclore musical gracias a sus enseñanzas.

El día 17 de agosto se celebraba la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, con Misa, y a continuación tenía lugar la llamada fiesta de los mozos. Todos los jóvenes y las jóvenes solteros se reunían para comerse juntos las paellas que entre todos preparaban. A continuación, se divertían enmascarándose la cara con los carbones obtenidos de la leña con la que hacían las paellas. Actualmente la fiesta de los mozos se conserva, aunque a la diversión de enmascararse las caras se ha añadido la de tirarse cubos de agua unos a otros.

En general, la esencia de las fiestas patronales se mantiene, habiéndose modificado ligeramente algunas costumbres y ampliado los días de fiesta que suelen empezar el 11 de agosto y terminan el 18 con la celebración de una comida para los jubilados que ellos mismos se pagan, y con la celebración de más espectáculos taurinos, musicales e infantiles que años atrás.

GENTES EN LA BARRERA
CENA DE HERMANDAD
DISFRACES DE NIÑOS
JOVENES EN LA BARRERA
COMIDA DE JUBILADOS
 PATATAS PARA LA CENA
ASPECTO DE LA PLAZA
REPARTIENDO CHOCOLATE
PELANDO PATATAS