La Lumaquela de Fuentes
Lumaquela
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Todos los que conocéis Fuentes de Ayódar la habéis visto al llegar al pueblo por la carretera, a vuestra izquierda. ¿Cuántas veces os habéis parado a observar este bloque monolítico, la Lumaquela de Fuentes, en vuestros paseos en los atardeceres de verano? Os habéis preguntado mil veces qué son esta especie de conchas que parece contener, o de donde procede, cómo y cuando se formó…

Se denomina “lumaquela” a toda roca sedimentaria, normalmente de matriz caliza, que contiene una proporción importante de restos de conchas de moluscos o esqueletos de otros animales (nummulites, erizos de mar, etc.) fosilizadas. Por esta razón, a estas rocas también se las denomina calizas conchíferas o fosilíferas. Las lumaquelas suelen presentar coloraciones terrosas suaves, pero las hay de colores muy variados. Según el contenido de la caliza pueden tomar colores azulados, bermellones, verdosos e incluso ser negra, lo cual realza el contenido fosilífero que acostumbra a ser blanquecino o grisáceo. Una vez pulidas, la vistosidad de las lumaquelas las ha convertido en material de construcción muy apreciado (suelos, fachadas, encimeras, fuentes, etc.).

La Lumaquela de Fuentes data del Cretácico inferior (período Aptiense) con una antigüedad entre 121 y 112 millones de años, y fue extraída entre los términos de nuestros vecinos pueblos de Arañuel y Cirat.

Los fósiles que contiene pertenecen a un Gasterópodo (caracol) marino del género Turritella (que significa “pequeña torre”). La concha es cónica, estrecha y alta, formada por una espiral de ápice muy agudo y un gran número de vueltas, recorridas por finos cordones, terminada en una abertura circular entera. Los bordes internos de las vueltas, en contacto entre ellos, forman como una especie de eje o columnilla (la columela), sólo visible en conchas seccionadas longitudinalmente. Las dimensiones habituales están alrededor de los 4 o 6 cm. pero algunas especies pueden llegar hasta los 15 cm. Su coloración es muy variable según las especies, desde blanco a pardo rojizo, uniforme o manchada de reflejos pardos.

Las turritelas viven en fondos arenosos fangosos, semienterradas en el sedimento, alimentándose de los detritos vegetales que contiene, desde zonas poco profundas hasta unos 200 m. de profundidad. Sus poblaciones suelen estar formadas por agregaciones de gran cantidad de individuos. Se reproducen entre diciembre y enero; los huevos se desarrollan dando lugar a una larva nadadora que se alimenta de plancton, cayendo posteriormente al fondo donde se metamórfica en una joven turritela.

En los mares de la Península Ibérica y Baleares las especies más comunes son:

Turritella communis Risso, 1826
Turritella monterosatoi Kobelt, 1888
Turritella turbona Monterosato, 1877
:.. Turritelas ..:
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Pero, ¿cómo se formo la Lumaquela de Fuentes? Imaginaros una zona del fondo marino, quizás en un frente deltaico, donde se van depositando finos sedimentos calizos, habitada en su capa superficial por una población de Turritella con una alta densidad de individuos. Los animales van muriendo y sus conchas quedan depositadas en el fondo y van siendo cubiertas por nuevas capas de sedimento. Este proceso, a lo largo de muchos milenios, llegaría a formar un enorme grueso de sedimento totalmente repleto de conchas fosilizadas. La consolidación y posterior elevación de esta formación habrían dado lugar a la roca de la cual se extrajo nuestro admirado monolito. Si lo observáis detenidamente, veréis las conchas seccionadas principalmente en dos sentidos; uno longitudinal, en el que se ve la larga columela rodeada de los espacios correspondientes a las vueltas de espira, y otro transversal, en el que se observa la columela en el centro rodeada por una única vuelta de espira.

Texto: Carles Gili (Doctor en Biologia, Univesitat de Barcelona)

Fotografías: Joan Ros (agosto 2010)