LOS PILONES
En los caminos que conducían a los pueblos vecinos, había unos rústicos pilares o monolitos de unos dos metros de altura, construidos en piedra natural y con mortero de cal. En su parte superior solía haber una hornacina decorada con la imagen de un santo o una virgen, diferente en cada uno de ellos. Se ubicaban a la salida del pueblo y en lugares muy determinados: en el camino de Torralba había uno en la vertical de la Fuente de la Paciencia, en el antiguo camino de Ayódar pasado Peñascasicas, en la salida del pueblo dirección Torrechiva a la altura del cementerio. El último que quedaba en pie fue destruido hace poco más de diez años al convertir el camino de la Masadica en pista y estaba situado en la primera curva a la derecha en la vertical de Cirihuela. Su origen se remonta a tiempos de la Reconquista, siguiendo una antigua costumbre cristiana, de elevar cruces en conmemoración de fechas o acontecimientos o como testimonio para fomentar la piedad de los viajeros.

En Valencia se le llama "Peiró", en Cataluña "Pedró", en Aragón "Peirón" (pueden verse muchos restaurados) y en el resto de España "cruz de término", aunque también consta el nombre de "humilladero".

DIBUJO DE PILON
El último pilón, año 1981